Yun Morokawa es una joven enamoradiza de 16 años que arrastra un historial de nueve parejas que no le han durado más de dos meses cada una.
Considera que la culpa pueda ser suya ya que nunca siente placer cuando tiene relaciones sexuales, todo lo contrario, y según le comunica la ginecóloga, se trata de algo psicológico que podría estar relacionado con sus problemas familiares.
Una mañana en la que va a clases en el metro junto a sus amigos Asami y Kyogo, se sube Hiromichi Kondo, cabecilla de la banda de gamberros de su instituto.

Éste se sienta a su lado, tan cerca que invade su espacio personal. Observándolo, Yun llega a considerar que con él quizá no le dolería hacerlo. Hiromichi también se fija en ella y, para sorpresa de Yun, le dice que tiene una piel preciosa. Justo en ese momento, el metro da un frenazo y Yun cae encima de Hiromichi. Esa cercanía hace que se sienta enormemente atraída por él, quien reconoce la fragancia que usa Yun, un perfume llamado Lovenista.

El metro llega a la última parada, el Instituto Sichioji, y Hiromichi se apea junto a sus compañeros, despidiéndose de Yun con un “nos vemos”. Yun, todavía algo azorada por lo que acaba de pasar, se encuentra con que a Hiromichi se le ha caído el móvil en el asiento. Se salta la clase y fisgonea el contenido del móvil, descubriendo que tiene una agenda con más de 100 números de chicas, un video de una pelea callejera y una grabación en la que Hiromichi sale haciendo el amor con una mujer. Viendo lo mucho que disfrutan, Yun termina por sentir envidia al pensar en su situación, donde el dolor que vive practicando el sexo ha acabado transformándose en miedo.

Esa misma tarde decide decirle a su novio Koji que sería mejor estar separados un tiempo. Él se enfada y discuten, recibiendo Yun una bofetada cuando le revela que se va de su casa. Dos horas después, a la salida de la consulta con la ginecóloga, se cruza con Hiromichi que repara en la herida de su cara y la hace sentarse a hablar con él. Yun no deja de mostrarse reticente, pero la insistencia y las persuasivas palabras de Hiromichi logran que Yun acabe contándole sus problemas sexuales, los cuales ni siquiera ha mencionado a sus mejores amigos. Hiromichi la escucha y le hace una singular propuesta: él sería capaz de hacerla disfrutar como se merece, y si Yun quiere, no tendrá problema en demostrárselo.