El sueño de Ami Shindo, una chica de campo, es convertirse en modelo profesional. El único obstáculo que se le presenta en su camino es la vergüenza, que la hace enrojecer como un tomate cada vez que se pone delante de una cámara.

Harta, su representante le da una última oportunidad: tiene una semana para librarse de su problema. Para ello le recomienda que llene las paredes de su nuevo piso con espejos y se pase el día entero desnuda, contemplándose en ellos. Si no es capaz de solucionar su problema, cancelarán su contrato.

Ami sigue el consejo de su representante a rajatabla, y ya el primer día se despista y abre la puerta sin llevar ninguna prenda cuando llaman al timbre. Es Ryuichiro Gessho, su vecino de la puerta de al lado e interesado en conocer a la inquilina recién llegada. Ami se da cuenta de que está desnuda en cuanto Ryuichiro le dice algo de que no quiere que pille un resfriado por estar hablando con él en la puerta y se le cae el alma a los pies. Ami corre a decirle que no la malinterprete y miente diciendo que es modelo de una revista muy famosa y abrió la puerta creyendo que la visita era su representante. Ryuichiro le responde que no se preocupe, está acostumbrado.

Ami vuelve a su apartamento a practicar y se le ocurre subir al tejado cuando ha anochecido aprovechando que allí no la verá nadie. Lo que menos se espera es encontrarse allí a Ryuichiro haciendo pesas y también completamente desnudo.